En estos tiempos de escasez de materias primas, ha hecho que el concepto de minería urbana sea una realidad necesaria de implementar en las ciudades y empresas, ya que encontramos todo tipo de residuos que en su mayoría contienen los elementos de la tabla periódica. El más claro ejemplo de esta actividad es la recuperación de metales a partir de los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos #RAEE.
Según las Naciones Unidas, en 2023 se producirán 8 kg de RAEE por persona en todo el mundo. Esto supone 61,3 millones de toneladas desechadas en un año, donde solo el 17,4% de estos residuos, que contienen una mezcla de sustancias nocivas y materiales valiosos, se recogerán, tratarán y reciclarán adecuadamente.
Algunos RAEE pueden contener metales valiosos en concentraciones superiores a los minerales que podemos encontrar en las minas. Por ejemplo, en una placa de circuito impreso el contenido de plata (Ag) es de 3,300 gramos por tonelada (g/r) y el de oro (Au) de 80 g/t. Otros elementos más valiosos aún, como el galio (Ga) y el paladio (Pd), presentan concentraciones de 35 g/t y 28 mg/kg, respectivamente.

Los teléfonos móviles son otro ejemplo de minería urbana, el contenido en oro es del orden de 0,35 g/kg. Es decir, de una tonelada de móviles se pueden recuperar 350 gramos de oro (el contenido en oro en un yacimiento rico es de unos 5 g/t).
Existen diversos ejemplos de materiales que pueden extraerse de la Minería Urbana que afianzan la idea de que esta actividad resulta esencial para el suministro de materias primas críticas, la #Sostenibilidad y la #EconomíaCircular para nuestras próximas generaciones.
Cuando los elementos se agotan rápido y generan un riesgo en la fabricación de aparatos:
Hay elementos cuya utilización está seriamente comprometidaen los próximos 100 años. Un ejemplo es el indio (In) que se usa en todas las pantallas planas (LED, QLED, OLED) como parte de una película conductora transparente de Óxido de Indio y Estaño. También se emplea en láseres para fibra óptica, para soldadura en frío de componentes eléctricos y en LED azules.
Otro ejemplo es el Litio (Li), clave para la fabricación de baterías de coches eléctricos, híbridos y para muchas baterías ligeras de nuestros teléfonos inteligentes, tabletas, etc. Todos estos elementos forman parte de una lista de metales y minerales críticos elaborada por la UE, y claramente existe un alto riesgo de que su suministro para la fabricación de Aparatos Eléctricos y Electrónicos se pueda interrumpir. Por otra parte, los yacimientos más ricos de muchos metales han sido ya explotados.
A medida que la ley del mineral disminuye en la mina, el consumo total de energía por tonelada de mineral extraída parece aumentar, Un ejemplo son las minas de cobre chilenas. La ley de mineral promedio ha disminuido aproximadamente un 28,8 % en solo diez años. Se ha observado un incremento del consumo energético en esas minas del 46 % entre 2003 y 2013, mientras que el aumento de cobre producido para ese mismo período es del 30 %.